A pesar de que el dadaísmo fue un movimiento artístico que surgió hace más de un siglo, sus ideas revolucionarias siguen estando presentes en esta era moderna. El Dadá, se caracterizó por ser un movimiento de vanguardia y fue también denominado como un movimiento “antiarte”.
Este movimiento surgió del lamentable panorama social y la agitación de la Primera Guerra Mundial. Comenzó inicialmente como una reacción en contra de los horrores de la guerra, así como también de la hipocresía y las excentricidades de la sociedad burguesa que condujeron su creación.
Los ideales del dadaísmo rechazaron toda lógica, razón y orden de todos los aspectos de la civilización occidental (incluyendo su arte) considerados como pilares de una sociedad evolucionada y avanzada desde los días de la ilustración.
El dadaísmo y sus seguidores, adoptaron el absurdo, el caos, el sinsentido y el azar, atributos que se pensaba que ofrecían una representación acertada de una sociedad que aceptó participar en una matanza y destrucción sin sentido: La Primera Guerra Mundial.
Los comienzos del Dadá no fueron los comienzos del arte, sino del disgusto. Tristan Tzara, poeta franco-rumano, seguidor del dadaísmo.
Nacimiento del dadaísmo y Cabaret Voltaire
Durante la Primera Guerra Mundial, diferentes personalidades que se oponían a la guerra como escritores, artistas e intelectuales huyeron a Suiza, un territorio neutral que les proporcionaba algo de calma y seguridad. Estos artistas se reunieron en Zúrich durante sus exilios y pusieron en marcha el dadaísmo.
En 1976 el escritor alemán Hugo Ball, quién es considerado el fundador del Dadá, abrió el Cabaret Voltaire junto a su pareja y compañera dadaísta Emmy Hemmings. Este lugar, era una mezcla algo satírica de un club nocturno y un centro de artes donde diferentes artistas exhibían sus obras y se creaba música, poesía y danza experimental.
En palabras de Marcel Janco, otro impulsor inicial del dadaísmo, dijo:
Habíamos perdido la confianza en nuestra cultura. Todo tenía que ser demolido. Comenzaríamos de nuevo después de la tabula rasa. En el Cabaret Voltaire, comenzamos por impactar el sentido común, la opinión pública, la educación, instituciones, museos, el buen gusto, en fin, todo el orden imperante.
¿Por qué se llama Dadá?
Existen diferentes versiones sobre el surgimiento de este inusual nombre. La historia más popular encaja perfectamente con la esencia general del movimiento. Según la historia, el nombre fue acuñado por Hubo Ball y Richard Huelsenbeck cuando apuñalaron al azar un cuchillo sobre un diccionario franco-aleman y este se posó sobre esta palabra, la cual, les pareció apropiada.
Tristan Tzara afirmó tiempo después que él había dado nombre el movimiento. Algunas otras personas creen que fue solo una palabra sin sentido, elegida como si fuese el primer balbuceo inconsciente de un niño.
La palabra “Dadá” significa “sí, sí” en rumano. En francés significa “caballito de balancín” y “caballo de juguete”. “Para los alemanes, es un signo de ingenuidad tonta, alegría por la procreación y preocupación por el cochecito de bebé”. Sin importar el caso, el término no necesitaba tener mucho sentido.
Durante su crecimiento, el dadaísmo se extendió por toda Europa y Estados Unidos. Muchos de sus fundadores dejaron Zúrich y migraron a otras ciudades como París, Berlín, Nueva York y se llevaron con ellos sus propias versiones de los ideales y filosofías dadaístas. Así fue, como el movimiento fue adquiriendo diferentes matices: en algunas partes tomo un tinte más político y en otras continuó hacia su elemento antiarte.
Artistas del dadaísmo más representativos
Entre los artistas se destacan: Hubo Ball, Tristan Tzara, Jean (Hans) Arp, Raoul Hausmann, Hannah Höch y Marcel Duchamp.
¿Qué ocurrió posteriormente con el Dadá?
Se creía que este movimiento iba a durar pocos años, incluso, parecía haber programado su propio botón de autodestrucción en el momento mismo de su concepción. “Dadá es anti-Dadá” fue uno de los mantras más utilizados por sus fundadores.
El movimiento se fue desvaneciendo en la medida que los fundadores del dadaísmo se iban dispersando por todo el mundo y comenzaron a dedicarse a otras actividades. Pero, a pesar de su existencia, este movimiento marcó un momento fundamental en la historia del arte en la humanidad en la cultura del siglo XX.
Su influencia aún puede apreciarse en muchos estilos y movimientos artísticos posteriores a su desaparición.
Diferentes artistas fundadores del dadaísmo fundaron otros movimientos tiempo después, siendo el surrealismo el más conocido. El dadaísmo influenció fuertemente el pop art y el neodadaísmo, los cuales surgieron en los años cincuenta y sesenta. Además, el trabajo y filosofías de Duchamp sobre lo que puede considerarse como arte sirvieron para forjar el nuevo camino del arte conceptual.
De hecho, muchos de los movimientos contemporáneos que apreciamos hoy en día tienen sus raíces del Dadá. Cuando André Breton se acercaba al final de su vida, dijo: “Fundamentalmente, desde Dadá, no hemos hecho nada”.
Muchos críticos, incluso afirman que el nacimiento de la música rock de los años setenta y los movimientos punk posteriores se influenciaron del Dadá. Otros, afirman que los memes, tienen base en las imágenes dadaístas y podrían haber sentado gran parte de la cultura visual actual de Internet.
A pesar de que este movimiento surgió hace más de 100 años, sigue siendo increíblemente relevante; quizá ahora mucho más que otras décadas.