La comunicación asertiva es directa y clara. No es agresiva. No tratas mal a alguien, ni lo menosprecias. Es una forma de comunicarse donde se juntan ambas necesidades como un igual.
Usualmente utilizamos frases para pedir o expresar lo que queremos de formas poco claras o indirectas.
Esta es una preocupación para la psicóloga y autora Anne Dickson, una profesional que lleva más de cuatro décadas investigando y enseñando técnicas para dominar la comunicación asertiva.
Según la psicóloga, comunicarse de forma asertiva implica asumir la responsabilidad de lo que quieres y ser claro al respecto.
Cinco consejos prácticos de Anne Dickson para mejorar tu asertividad
1 – Date suficiente tiempo para pensar
A menudo se nos resulta difícil responder “no” en el momento que se nos realiza una solicitud.
Entonces, en lugar de murmurar algo a medias o aceptar algo que no deseas hacer y luego tener que buscar excusas, date tiempo.
Si sientes cierta incomodidad con lo que te están pidiendo, se recomienda decir lo siguiente, por ejemplo: “No sé. Me gustaría tener un momento (horas, días, semanas) para pensarlo”.
De esta forma, tendrás más opciones a la hora de elaborar una respuesta sin la presión del momento.
2 – Reconoce lo que sientes
Primero identifica y luego sigue un sentimiento (ansiedad, incomodidad, ira, dolor) sin censurarte.
Reconocer tus sentimientos es el primer paso para comunicarte de forma eficaz, porque pretender no sentir algo distorsionará lo que realmente quieres decir. Cuando lo hagas, podrás expresar tus sentimientos a través de palabras.
3 – Escucha tu voz interior, o bueno, lo que dice tu mente
Si tu intuición te dice que no puedes confiar en alguien o situación, esa es tu realidad.
Confía en tu voz interior y no te digas que deberías ser racional o cargar con una fantasía que desearías que fuera real.
4 – No intentes gustar todo el tiempo
La necesidad de aprobación hace que se pierda nuestra autoridad.
Cuando te respeta, generas respeto en los demás, en muchas situaciones esta actitud es más apropiada que buscar caerle bien a todo el mundo.
La autoridad también se puede manejar sin algún tipo de agresión.
5 – Espera a que tengas toda la atención
Nunca hables con alguna persona que se encuentre distraída y carezca de tu atención.
Es incómodo esperar. Pero si comienzas a hablar mientras esa persona está distraída, le estás transmitiendo de forma sutil que no vale la pena escuchar lo que estás diciendo.
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