Historia, características y arquitectura del Coliseo de Roma

El Coliseo romano fue construido durante los años 70 y 80 d.C. por mandato de Tito Flavio Vespasiano, un emperador que fundó la dinastía Flavia y gobernó hasta el año 96 d.C.

Ubicado en la ciudad de Roma, Italia, al este del Foro romano, el Coliseo cumplía la función de entretener al pueblo. Ahí, ocurrían los más grandes y despampanantes eventos y festividades de Roma. En este lugar se llevaba a cabo los siguientes tipos de espectáculos:

  • Munera gladiadora. Todos los espectáculos relacionados con los gladiadores
  • Naumachiae. Representaciones de batallas navales o naumaquias
  • Noxii. Ejecución de personas condenadas a muerte por parte de animales salvajes
  • Teatro. Representaciones teatrales sobre mitología
  • Venationes. Caza de todo tipo de animales
  • Competiciones deportivas
Pintura de un gladiador con un pie sobre el cuello de otro en la arena del Coliseo de Roma a punto de ejecutarlo.
Pollice Verso (Pulgar abajo) de Jean-Léon Gérôme, 1872.

Aparte de todos los espectáculos, el Coliseo también cumplió funciones políticas. En un principio, fue creado para dar una imagen benefactora por parte del emperador, una clara intención propagandística.


Historia del Coliseo de Roma

Antecedentes

Tras un incendio ocurrido en Roma durante el año 64, se calcinó el teatro de la ciudad, un edificio que estaba ubicado en el Campo de Marte, cerca al Foro romano.

Nerón, un emperador romano que reinó desde el 13 de octubre del 54 hasta su muerte en el año 68, hizo construir sobre las ruinas del terreno público un palacio llamado Domus Aurea, que incluía una laguna artificial, y un Coloso de Nerón representando al dios Helio.

Tras la muerte de Nerón, ocurrió una crisis política en el Imperio sin precedentes, y en tan solo un año, le sucedieron cuatro emperadores. Pero quién logró la estabilidad imperial fue Vespasiano, un emperador que abrió un nuevo tiempo para Roma.

Construcción

Mapas de roma que a su izquierda representa el momento del Domus Aurea y el derecho con el Coliseo.
A la izquierda, mapa de Roma con la construcción Domus Aurea. A la derecha, mapa de Roma con el Coliseo sustituyendo el palacio.

Durante los años 70 y 72, por orden de Vespasiano se reemplazó la laguna artificial por un anfiteatro que también reemplazaría al teatro calcinado del Campo de Marte. En esta obra, el emperador también hizo sepultar gran parte de la Domus Aurea, pero dejó intacto al Coloso de Nerón.

Los materiales utilizados para la construcción del Coliseo fueron: piedra (toba), madera, hormigón, bloques de travertino, ladrillos, estuco y mármol. También se construyeron escuelas de gladiadores y otros edificios relacionados alrededor.

Según una inscripción reconstruida encontrada en el lugar, “el emperador Vespasiano ordenó que este nuevo anfiteatro se erigiera usando su parte del botín como general”. Quizá, parte del presupuesto fue del botín adquirido tras la victoria de los romanos en su primera guerra judeo-romana del año 70 d.C. Entonces el Coliseo, puede ser también interpretado como un monumento triunfal.

La decisión del emperador Vespasiano de construir el Coliseo en parte del emplazamiento del lago de Nerón, puede interpretarse también como un gesto propagandístico, pues fue un gesto popular para devolverle al pueblo parte de la ciudad que había utilizado Nerón para su uso exclusivo.

El Coliseo (Colosseum) tiene su nombre debido a que se construyó cerca al Coloso de Nerón. Antes se llamaba Anfiteatro Flavio (Amphitheatrum Flavium) en reconocimiento al emperador que promovió su construcción.

Culminación e inauguración

Vespasiano no logró vivir para ver culminada la construcción de su anfiteatro. Su hijo Tito, le sucedió, y se ocupó de terminar el último nivel para dar así paso a su inauguración en el año 80, este magno evento duró cien días.

Unas personas orando arrodilladas en la arena y al lado unos leones hambrientos.
La última oración de los mártires cristianos (1883), cuadro del pintor francés Jean-Léon Gérôme.

Desde ahí comenzaron a ocurrir todo tipo de espectáculos en el nuevo y famoso anfiteatro, que incluían desde actividades lúdicas, hasta batallas y ejecuciones. En su inauguración murieron miles de personas y animales.

Tras la muerte de Tito, su hermano Domiciano se convirtió en Emperador y ordenó hacer algunas remodelaciones, como añadir una galería para el bajo pueblo, y construir un hipogeo debajo de la arena, para así facilitar la organización de los espectáculos.

El Coliseo mantuvo sus sangrientos espectáculos por varios siglos, sin embargo, con la oficialización del cristianismo en el año 435, cesaron las luchas de gladiadores, pero se mantuvieron las actividades como la caza de animales y las competiciones deportivas.

La estructura no fue inmune al paso del tiempo, y sufrió algunas calamidades por terremotos e incendios. Por su parte, los emperadores Teodosio II y Valentiniano III, tuvieron que invertir grandes recursos para sus reparaciones.

El Coliseo durante la Edad Media

Durante la edad media, y tras la caída del imperio, el uso y los objetivos para los cuales fue construido el Coliseo cambiaron completamente.

A finales del siglo VI se construyó una pequeña iglesia dentro del anfiteatro y la arena se convirtió en un cementerio. Los espacios entre las arcadas y bajo los asientos se volvieron fábricas y refugios, y según la historia se alquilaron hasta el siglo XII.

Interno del Colosseo cono edicole por la Vía Crucis Giovanni Battista Piranesi (c.1750) grabado.

Durante el papado de Gregorio Magno, muchos de los monumentos fueron abandonados y expoliados por falta de recursos para mantenerlos. La Edad Media estuvo marcada por una decadencia que afectó a todos los monumentos del imperio. Además, los terremotos ocurridos en 801 y 847 afectaron gravemente la estructura del edificio.

En 1084, el Coliseo pasó a manos de familias nobles romanas luego de que el papa Gregorio VII fuera expulsado de la ciudad. En el año 1200 la familia Frangipani se apropió del edificio y lo fortificó para convertirlo en algo parecido a un castillo y un área de influencia. El Coliseo cambió de propietarios hasta el año 1312, año en que volvió a manos de la Iglesia católica.

Un grave terremoto ocurrido en 1349 logró que la parte sur del Coliseo se derrumbara. Parte del material derrumbado fue recuperado para construir palacios, iglesias, hospitales e incluso algunos edificios en el Vaticano.

El Coliseo en la Edad Moderna

Durante los siglos XV y XVI el Coliseo siguió sufriendo daños. El travertino que lo cubría fue arrancado y utilizado en otras construcciones de la época, incluso fue quemado para obtener cal. Este expolio de materiales continuó hasta el año 1749, dónde el papa Benedicto XIV consagró al Coliseo como un lugar santo en memoria de los cristianos allí ejecutados.

Durante los siglos XVI y XVII, la iglesia buscó un papel productivo para el casco en ruinas del Coliseo, y fue empleado como una fábrica de lana para emplear a las prostitutas romanas, sin embargo, esta propuesta fracasó por la muerte prematura del papa.

En el año 1820 se restauró la estructura por orden del papa Pío VII. Estos son visibles hoy en día, y sin esta restauración, el edificio se hubiese derrumbado por completo. Desde el siglo XIX hasta el día de hoy le han seguido una serie de restauraciones para mantenerlo en pie.

Una parte dañada del Coliseo corresponde al impacto de una bomba durante la Segunda Guerra Mundial.

El Coliseo de Roma en el presente

Imagen panorámica del Coliseo tomada en el año 2022

Actualmente el Coliseo es un destino turístico imperdible cuando se visita Roma.

En 1980, la Unesco declaró al centro histórico de Roma y al Coliseo como un patrimonio de la humanidad.

Este monumento ha sido declarado una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno en el marco del concurso New 7 Wonders, organizado por Bernard Weber en el año 2007.

Durante el verano de 2016 se culminó una tarea de limpieza exterior sin precedentes que costó cerca de 10 millones de euros, seguida de una restauración al interior para modernizar servicios al visitante que costó cerca de 15 millones de euros.

El Coliseo es iluminado 48 horas seguidas cuando en algún lugar del mundo se conmuta o aplaza una sentencia de muerte a un condenado.


Características del Coliseo de Roma

La manera en que fue construido, hace del Coliseo un hito en la historia de la arquitectura y del arte en general.

Medidas

El Coliseo tiene 48,5 metros de altura. Su base tiene unas dimensiones de 187,75 x 155,60 metros y la arena 75 x 44 metros. Tiene un perímetro que suma 524 metros y su área completa es de 24.000 metros cuadrados.

Diseño

Es un anfiteatro que está levantado sobre un terreno llano. Su distintivo principal es poseer una planta oval, de la cual se levanta todo el resto de la estructura.

El arco de medio punto es el elemento constructivo principal del Coliseo, que a su vez, es un aporte de la arquitectura romana. Se trata de un arco rematado por un semicírculo en su extremo superior, del cual se apoya sobre dos semicolumnas adosadas a los pilares.

Representación en dibujo de una bóveda de cañón y una bóveda de arista.

Un elemento clave en el diseño, fue la bóveda de arista creada en la dinastía Flavia. Esta estructura se forma al cruzar dos bóvedas de cañón, una estructura simple que está formada por una sucesión paralela de arcos de medio punto. Esta innovación hizo posible distribuir mejor el peso del edificio, y permitió construir al Coliseo sobre un terreno plano y darle la altura que lo caracteriza.

Arquitectura

Arena. La arena es el escenario. Estaba construida de arena y madera que formaban una plataforma dotada de entradas, trampillas y montacargas para los espectáculos. Para lograr llevar a cabo las batallas navales, al parecer podría llenarse de agua y requerir un buen sistema de drenaje.

Hipogeo. Esta estructura es un foso que se encuentra debajo de la arena. Es una red de pasillos y celdas donde se ubicaban: gladiadores, animales, personas condenadas a muerte y demás participantes de los espectáculos que ocurrían en el Coliseo. Esta estructura se agregó después de su inauguración.

Vomitorios. Estos son los pasillos por los que circulaban los asistentes al Coliseo. Eran amplios y organizados, y permitían la evacuación de la audiencia de forma efectiva.

Velario. Se trata del parasoles que servía para proteger a la audiencia del sol y la lluvia. Este se extendía a través del uso de un sistema de poleas.

Gradas. Son las tribunas donde se sentaban las personas para disfrutar de los espectáculos. La distribución de las personas en las gradas dependía de la clase social a la que pertenecían.

Fachada. La fachada está distribuida por cuatro niveles. Los tres primeros niveles tienen 80 arcos, soportados en semicolumnas adosadas a los pilares. En el primer nivel se encontraban las puertas de acceso al Coliseo, que además estaban enumeradas.


Aforo y distribución del público

En el momento de su inauguración el Coliseo podía albergar un aforo de 50.000 personas en las gradas. Con las reformas posteriores, esta capacidad aumentó a 65.000.

El público se distribuía dependiendo de la clase social a la cual pertenecía:

División de las gradas y distribución del público.
División de las gradas y distribución del público. Abajo se encontraban los sectores de la sociedad más importantes. Arriba, en la última sección se ubicaban mujeres y personas extranjeras.
  1. Podium. Este lugar estaba destinado a las autoridades romanas más importantes, como senadores, sacerdotes y magistrados. Estas gradas gozaban de más espacio para el público y eran más cómodas
  2. Maenianum Primum. Ubicadas justo detrás del podium. Estas gradas eran ocupadas por los patricios y los plebeyos con grandes riquezas
  3. Maenianum Secundum Imun. En estas gradas se ubicaban plebeyos de sectores medios de la sociedad
  4. Maenianum Secundum Summum. En este lugar se ubicaban plebeyos de bajos ingresos económicos
  5. Maenianum Summum in Ligneis. En esta tribuna se sentaban mujeres y personas extranjeras. Estaba construida solo de madera y no tenía asientos

Referencias

  1. Enciclopedia catalana (2000). «Colosseu» (en catalán)
  2. BBC.co.uk, BBC’s History of the Colosseum
  3. “El Coliseo luce su mejor cara tras las obras de restauración”. El Mundo. 1 de julio de 2016
  4. Luciani, Roberto (1994). El Coliseo. ISBN 84-8162-981-2
  5. Muñoz Jiménez, María José (2001). El Coliseo. ISBN 978-84-8138-470-3
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