Cuando piensas en Japón, lo más seguro es que se te venga a la mente el Monte Fuji, ese volcán, fuente de inspiración y de espiritualidad para muchos artistas en el mundo, lo puedes tener servido en tu mesa.
En Tokio, el café y boutique Shorakuen, te ofrece un pastel con la forma en miniatura de esta belleza natural, para que deleites el gusto apreciando una pequeña escultura réplica de este ícono nipón.
El pastel del Monte Fuji es la novedad de la línea de sabores Yamagashi del Shorakuen; donde yama significa montaña, y kashi/gashi significa dulce. Cada uno de los productos de esta línea está basada en las montañas japonesas, y se crean con bizcocho, ganache de chocolate y otros ingredientes de la región.
El pastel del Monte Fuji es azul y blanco por fuera, como cuando la montaña está cubierta de nieve. En el interior, los ingredientes van desde capas de pétalos de flores de cerezo, fresas, bizcocho de matcha, hasta frijoles rojos dulces azuki y chocolate.
El café Shorakuen modeló el Monte Fuji como el más alto de la línea Yamagashi para resaltar su estatus como la montaña más alta de Japón. Y no solamente eso, el valor agregado y el lujo de detalle se encuentra cuando abres el pastel; dentro de este, los sabores se organizan como si se tratara de las placas tectónicas. Y además, dependiendo la temporada, el pastel puede tener sabores diferentes.
El precio de esta delicia japonesa está en ¥4,860, unos 38 USD.
Café Shorakuen: Sitio web