Los antiguos egipcios se podrían considerar como artistas y artesanos expertos. Bien conocidos por sus estatuas funerarias, estos artistas tenían un próspero negocio adornando tumbas y templos del reino.
Estos últimos siglos, los arqueólogos nos han deslumbrado con sus descubrimientos. Entre todos estos hallazgos, existe una del escriba y sacerdote Ka’aper (también conocido como Kaaper o Sheikh el-Balad). Esta estatua es hecha en madera, increíblemente realista y su proceso de construcción artesanal está llena de detalles y belleza que demuestran la asombrosa habilidad de estos antiguos artesanos.
Esta estatua, se encontró en excelentes condiciones en su tumba dentro de la necrópolis de Saqqara. Fue construida durante la quinta dinastía del Reino Antiguo, alrededor de 2500 a. C. La estatua sostiene un báculo y parece estar dando un paso. Ka’aper tenía un papel oficial, pero no de alto rango. Por ello, el retrato de la escultura no es idealizado y mantiene un aspecto de hombre realista.
Una de las características más llamativas de esta obra son sus ojos de cuarzo y cobre, este detalle, le aumenta realismo a la estatua. Y pese a que fue construida en madera de sicomoro y su pintura parece haberse desintegrado, es increíble que la pieza haya permanecido en tan excelentes condiciones hasta esta era moderna.
Junto a esta figura, había una estatua de una mujer, también tallada en madera y por esto se cree que era la esposa del escriba y sacerdote.
Actualmente esta figura permanece en el Museo Egipcio en el Cairo, Egipto.