Nuestra capacidad de imaginar nos hace viajar hacia otros mundos de fantasía construidos por formas y conceptos reales pero algo ilógicos.
Pero existen personas que no se conforman con imaginarse esos mundos, esas mentes creativas se ven en la necesidad de sacar de sus mentes esas composiciones surreales a nuestra realidad.
Kylli Sparre, es una fotógrafa que en sus composiciones fotográficas recrea atmósferas que parecen salidas de un sueño. Su trabajo evoca libertad a través de la suavidad de sus tonos y la visible ternura en su edición. En esta última serie fotográfica, se observa en parte la situación de los últimos tres años.
El trabajo de Sparre en esta serie está impregnada de una sensación de confinamiento. Se centra, principalmente en figuras atrapadas en recipientes transparentes, encerradas en habitaciones de hormigón vacías o rodeadas de piscinas estrechas.
Licenciada en Bellas Artes con sede en Tallín, Estonia, la fotógrafa confiesa que este trabajo no es intencionado. El recurso de restringir físicamente a sus modelos es debido a las limitaciones de los últimos años.