Los retratos de la artista ocurren en entornos naturales llenos de belleza. Y precisamente, las poses de sus modelos, han conseguido transmitir un mensaje que nos conecta con la esencia de la vida en armonía con la naturaleza.
Yasumoto Oka, a través de esta serie de retratos denominada idealización, logra captar las expresiones, gestos e, incluso, sentimientos, mediante la técnica de pintura hiperrealista.
Estas obras consiguen trasladar a quienes las observan hacia una atmósfera llena de belleza e impregnada de misterio. Es como si hiciéramos parte del entorno.
En definitiva, Oka es una artista que mezcla perfectamente la pintura y la fotografía.