Maggie Epling es una mujer interesada en la fotografía que de alguna manera deseaba ayudar a los animales más necesitados.
Después de leer artículos acerca de cómo los animales que tienen buenas fotos aumentan sus probabilidades de ser adoptados, se hizo voluntaria en el refugio de animales del condado de Pike en Kentucky, Estados Unidos. Allí, tomó retratos de perros y gatos centrándose principalmente en los de color negro. El resultado, glamorosas imágenes de animales en busca de hogar.
Estas fotos son todo un éxito; A pesar de que el refugio queda en una zona rural, sus retratos han logrado que personas de otras zonas lejanas llamen a la organización para intentar adoptar un animal.
Para Epling, es muy importante conocer primero al animal antes de tomarle un hermoso retrato. Como muestra de esto, cuenta la historia de “Tiny”:
Cuando la llevé afuera para nuestro tiempo de juego previo a la sesión de fotos en el patio, se convirtió en una perra completamente diferente: pasó de estar estresada y nerviosa a ser simple y juguetona.
Tiny es de orejas grandes y ojos con diferentes colores, por esto, la fotógrafa sabía que debía destacar las características más llamativas y la personalidad vibrante del Tiny.
Cuando llegamos al estudio, podías ver eso de inmediato; apreté un juguete y sus oídos se animaron y tomé la oportunidad de retratarla. Me encanta lo concentrada que se ve porque así es ella: ¡es una perrita decidida!
La foto de Tiny es en resumen todo lo que Epling desea lograr mientras trabaja como fotógrafa voluntaria. En palabras de la fotógrafa:
Quiero usar la fotografía para mostrar cómo son estos dulces perros cuando no están en el ambiente estresante de un refugio. Quiero mostrarle a la gente cómo se verían estos perros en sus casas, en el parque o en un paseo con ellos, de una manera que simplemente no es posible con una foto tomada a través de los barrotes de la jaula.