La naturaleza nunca deja de sorprendernos. Sabemos que muchos animales son increíblemente inteligentes y que además, su innato instinto curioso nos muestra las destrezas que estos pueden tener cuando se enfrentan a “algo” que no les “encaja” en su entorno.
La historia empieza, cuando Dylan Schilt de Laramie, Wyoming, se encuentra, al parecer perdida, una GoPro. Él se encontraba cazando en ese momento, cuando volvió a su campamento y cargó el dispositivo, se sorprendió al ver que un oso se había grabado así mismo durante unos minutos.
“La semana pasada, estaba cazando con arco y me topé con una GoPro que se perdió. Cuando volví al campamento, lo cargué y no podía creer lo que vi, un gran oso negro la encontró y no solo logró encenderla, sino que también comenzó a grabarse jugando”. Relato de Dylan Schilt.
El corto video dura un poco más de cuatro minutos y se logra apreciar lo que parece ser un oso negro estadounidense manipulando la cámara con sus patas y llevándola a la boca.
Durante los primeros minutos se observa al oso manipulando la cámara con sus patas e intentando llevársela a la boca. Luego, logra girar la cámara y enfoca su rostro por un corto periodo de tiempo.
El video muestra los primeros planos del interior de su hocico, ahí se logran apreciar lo impresionante que son sus dientes y la profundidad que tiene la cavidad.
Esto es quizá una documentación en video de lo impresionante que es el interior del hocico de un oso.
Al final, el oso pierde el interés por el objeto y al reconocer que no tiene algún tipo de sabor, la abandona a unos pasos del mismo lugar donde la encontró.
Dylan queda muy sorprendido y dice que es la cosa más loca que ha encontrado en su vida.