Frida Kahlo no consideró su rostro para expresar su identidad en ese momento. En esta obra, ella buscó retratar la suma de numerosos elementos que pueden ser mucho más definitivos para expresar su identidad.
En este pequeño mundo acuático recreado en una bañera, se reflejan: plantas, flores, cadáveres, insectos, raíces, estructuras y personas conocidas. Un rascacielos que evoca su estancia en Nueva York, sale de un volcán. Una pequeña Frida desnuda se sostiene a flote por medio de una cuerda. Y al fondo, uno de los dedos del pie sangrando.
Te invitamos a observar al artista que crea retratos quemando madera
En “Lo que el agua me dio”, la artista expresa todo lo que la vida le había dado: lo bueno y malo. El pasado, presente y su futuro.
Cuando André Breton vio esta pintura sin terminar en México, inmediatamente la calificó como: Surrealista. Ofreció mostrar este trabajo en París. Frida respondió: “Nunca supe que era una obra surrealista hasta que Andre Breton llegó a México y me dijo que lo era”.
Frida entregó “Lo que el agua me dio” a Nickolas Muray, su amante, como pago de una deuda.
La obra se encuentra en el museo: Colección Daniel Filipacchi, París – Francia.
