El azufre es un mineral (sulfuro o sulfato) y es el quinto elemento más común dentro de la naturaleza de la Tierra. Quizá hayas percibido su característico olor en ciertas aguas minerales que brotan de los manantiales. Se habla mucho de sus beneficios para la salud, pero muy poco sobre su belleza.
En ese sentido, el fotógrafo Jonas Daley captó la belleza que brota del manantial Aiken del desierto de Gobi, en la provincia china de Qinghai.
Este desierto está ubicado entre el norte de China y el sur de Mongolia, y tiene todo tipo de bellezas naturales, desde dunas de arena hasta montañas y manantiales profundos. El manantial de Aiken es conocido también como el “Ojo del Diablo”. Su nombre quizá es por sus casi 650 metros de profundidad y de la cual brota agua sulfurosa.
La alta cantidad de minerales en este manantial han mantenido la zona circundante estéril. Sin embargo, estos mismos minerales y el suave movimiento del agua le han dado vida como un espectáculo visual de tonos rosa en la tierra y verdes marinos vibrantes.
Pero para Daley, quien reside en China, describe este lugar y su espectáculo visual como un realismo mágico, con “un color distintivo e independiente que utiliza una gran imaginación y una exageración artística para escenificar una ‘actuación especial’ de la vida real y convertir la realidad en una especie de ‘realidad mágica’”.
A este fotógrafo le gusta adentrarse en lugares remotos que ponen a prueba sus límites físicos en busca de imágenes llenas de vida y color. Para él es fundamental la tecnología infrarroja para poder captar sus imágenes.