Josh Gluckstein, un artista instalado en Londres, no utiliza el mármol ni el bronce para crear sus gigantescas y hermosas esculturas; utiliza un material incluso más común y accesible para todos nosotros: el cartón.
Gluckstein comenzó a utilizar este material durante la efervescencia de la pandemia por el COVID-19.
En palabras de Josh Gluckstein
Durante el confinamiento, los recursos eran limitados y había mucho tiempo para pensar, entonces comencé a experimentar con cartón reciclado. La versatilidad del cartón reciclado con su gran cantidad de tonos y texturas me han permitido capturar detalles y emociones únicos en los animales que los inspiran, todo con cero desperdicios.
Desde leones hasta orangutanes, el artista cubre una amplia gama de diversidad animal. Su inspiración proviene de sus experiencias de viaje en Asia, África y Suramérica.
Al observar el resultado de sus obras no pareciera que el artista trabajara solo con cartón. Sin embargo, el artista aprovecha al máximo el material manipulándolo de diferentes maneras para imitar la apariencia de la piel. Luego, con la forma lista, agrega los detalles aplicando pintura.