La fascinación por el arte del tatuaje se mantiene en aumento. Lejos de una moda, este arte se queda y se perfecciona cada día gracias a la creatividad y destreza de artistas que dedican su vida a colgar obras de arte en la piel.
Carlo Amen, es un tatuador ubicado en París, tiene su propio estudio y se inspira en artistas modernos franceses y en el artista malagueño Pablo Picasso.
Su arte del tatuaje es vivo y colororido
Carlo Amen viaja a través del arte de Mirò, Kandinsky y Picasso, imprimiendo formas geométricas en la piel con una vasta riqueza cromática.
Al día de hoy, además de su arte impreso en la piel, las obras de Carlo pueden encontrarse en: lienzos, paredes, tazas, jarrones, ropa y hasta en monopatines. En pocas palabras, su estilo se vuelve arte impreso en cualquier objeto.